“Susurros de blues”
RESEÑA: Cuando tomamos una novela de
María significa leer sobre el amor, la amistad y ese toque tan especial que les
da a sus protagonistas y coprotagonistas
en diálogos y descripciones. El final es muy distinto a sus anteriores
historias. Aclaro, no se trata de finales infelices, sino que releyendo me di
cuenta de algo que espero ustedes también, porque indudablemente era una pista
para lo que se venía.
Desde el inicio se puede notar
otra manera de narrar, quiero decir que el drama está más presente y donde las
pinceladas de comedia las encontramos en los momentos que necesitamos menguar
la carga emotiva.
Mateo y Ely se conocen en un
concierto en una playa argentina y el flechazo de miradas profundas los
traspasó. Unas vacaciones de verano soñadas para ellos.
Pero, siempre hay peros en una
historia romántica, la diferencia es que María no nos lleva a los amores/odios,
encuentros/desencuentros entre ellos de la manera que esperamos, sino a
conflictos que están más allá de ellos el poder resolverlos, al menos desde la
inmadurez natural de cuando son jóvenes y que aún necesitan vivir la vida.
Cuando leo una novela de María
me pasa algo que no siempre me sucede con otras escritoras, en mi memoria
siempre recuerdo a un co-protagonista, en este caso el Mono. Amigo de Mateo,
que le canta la justa a su amigo y en su momento a Ely, y que está muerto por
su mujer, la rusa.
Los buenos no siempre son tan
buenos, son humanos con errores, y los malos que nos parecen unos, se pueden
entender dentro de costumbres familiares muy arraigadas.
Y para llegar a esa madurez,
deben pasar por varias pruebas provocadas por ellos y por otros; desde lo
familiar ella y lo laboral él.
Tienen los dos la inmensa
suerte de contar con amigos muy fieles, que están en esos momentos malos y los
maravillosos. Estos personajes que por ser secundarios no pierden la
importancia en la historia porque también evolucionan junto a los protagonistas.
Ely con sus padres y amigas, por ejemplo.
He dejado un lugar especial
para nombrar a Darío Hernández;
periodista de profesión que inicia una causa laboral comprometida con
Ely, además de ser su amigo y pareja circunstancial dejando desde el comienzo en
claro cuáles eran sus expectativas en su relación personal. Tiene en claro que
el corazón de Ely tiene dueño, pero esto no evita que moleste a Mateo cada vez
que se le presenta la oportunidad. Al
final del libro Darío nos cierra la historia con una frase que lo pinta de
cuerpo entero:
"―¿Estas admitiendo que el amor existe?
―De ninguna manera. Ya te lo dije hasta el cansancio. El amor es una utopía."
Sinopsis: Mateo era un joven
compositor de blues. Al inicio de un concierto descubrió a Elizabeth entre el
público, y quedó prendado de sus ojos azules y su piel blanca. El impulso que
en un principio lo llevó a susurrarle canciones de amor, se acrecentará hasta
convertirla en la única musa de sus creaciones.
Ella supo que desafiaba reglas
inquebrantables, pero no pudo evitar amarlo.
"Haber sentido alguna vez
el amor en la sangre, haber descubierto la finalidad de cada poro de la piel,
haber estado con él; tan sólo eso valía toda su existencia y la harían añorar
siempre la plenitud que era amarlo".
Guauauuauauauu!!!!!!!!! Me encantó, chicas, no dejan de sorprenderme es preciosa, y yo que leí y releí "Susurros de blues" desde los primeros renglones no puedo menos que emocionarme hasta las lágrimas por esta reseña. Juro que estoy lagrimeando, ya parezco Vivi!!!
ResponderEliminarUn besoto Sil!! y Gracias!!
EliminarPreciosa reseña amiga.....Un libro precioso que vale la pena ser leída de María Border. Mateo y Ely una pareja inolvidable con una historia compleja llena de conflictos, pero con un amor, que a pesar de los años seguirá tan fuerte como siempre. Nada será fácil pero valdrá la pena. Acompañada de unas letras preciosas cantadas por ese "Esclavo" que es imposible resistirse a su encanto, y no querer ser su "Hechicera"...No se la pierdan si todavia no la conocen.
ResponderEliminarY el plus...Es la previa de Darío Hernández que ya casi esta en nuestras manos en "Aunque me resista".
Gracias siempre por tu ayuda... y por todo.
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